Valió la pena cada kilómetro recorrido hasta llegar a esta región tan maravillosa.
Hoy los sentidos vivieron una fiesta al llegar a la chacra de la familia Ledesma en el corazón de Trevelin y a corta distancia de la frontera con Chile.
Nos recibieron Susana y Juan Carlos con los brazos abiertos y millones de experiencia que generosamente compartieron con nosotros.
Nos mimaron a la hora del almuerzo con un exquisito salmón y no dejamos rincón de sus campos sin caminar.
Mañana nuevamente estaremos compartiendo la jornada con estas maravillosas personas.
Felicidad plena por el sur.
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